SE
EL MEJOR AMIGO...
Todo
mundo quiere tener un amigo, pocos se toman el papel de ser uno de verdad.
Cuando
llega la soledad contamos con los dedos los que son verdaderamente nuestros
amigos. Nos preguntamos porque ese vacío en el corazón, sobretodo, cuando hemos
sido generosos y no recibimos lo que esperamos a cambio. Aunque siempre es
mejor dar sin esperar nada a cambio, al final necesitamos recíprocidad y muchas
veces, nos callamos esta necesidad.
Es
el día del amor y la amistad, tiempo de pensar si nos hace falta dar algunos
pasitos para acercarnos más a los demás,ó si estamos en un duelo por
acontecimientos que nos alejan y hacen sentir que no vale la pena ese esfuerzo.
¿Para que valdría la pena saludar, sonreír, decir palabras amables,además de la
cortesía y dar sin esperar?¿En realidad esperamos una recompensa? Ó podemos ser
como Jesús que fué traicionado por sus mejores amigos, y aún así, se dió entero
por ellos y por la humanidad solo por amor?
¡De
verdad que nos dejó un gran reto El Señor para poder ser discípulos suyos!
Él
mismo nos dijo: El que quiera seguirme que tome su cruz y me siga. Hoy día, hay
tanta necesidad de afecto, que se mira en los ojos de las personas que tenemos
cerca, y si fuéramos conscientes de todo lo que nuestra atención,nuestro
tiempo, amor, oración y dedicación puede lograr, el mundo sería diferente. La
paz de Dios reinaría en el mundo con mayor plenitud.
Tal
vez, el Papa Juan Pablo ll tenía razón, tenemos miedo... Y repetidas veces nos
decía: “No tengais miedo... Es verdad, cuando estamos resentidos por alguna
razón, no podemos ver que el miedo a no ser lastimados, no nos hace libres, al
contrario.
Dejémonos
amar por Dios, seamos verdaderamente libres, amemos sin miedo a ser lastimados por los demás, que
la mayor recompensa de dar, no es la recíprocidad, sino estar
satisfechos de haberlo dado todo por alguien. Que aunque ese alguien no pueda
comprendernos aún, nos hace felices sin saberlo. Porque algún día,también
comprenderá que solo dándose uno mismo, se puede cosechar como fruto, la verdadera
felicidad.
Good job!
ResponderEliminar