viernes, 3 de junio de 2016

Tomar la iniciativa

Tomar la iniciativa.


En los últimos años me he dedicado a investigar y estudiar la relación entre la familia, la fe y el liderazgo y desde diversos lugares he tratado de levantar la voz para tocar la consciencia de las personas, en especial los padres de familia, para abrir una oportunidad que les permita dejar de vivir como autómatas, dejándose llevar por el río de la cultura actual que ha ido sembrando antivalores y confusión en muchos de nuestros hijos, no es sencillo pero los momentos de crisis se transforman en momentos de oportunidad.

Desde el inicio de 2016 ha venido un ataque frontal en todo el mundo occidental y en muchos países de Latinoamérica en contra de la familia natural y de los valores humanos fundamentales, ante lo cual ha surgido una gran preocupación en muchas personas sobre el futuro que nos viene.

Curiosamente en los inicios del Cristianismo, hace 2000 años, la persecución era la semilla del crecimiento de la Iglesia y llevaba también el impulso del Amor que transforma, el Amor de Dios en nuestras Vidas, esta forma de pensar es urgente en los tiempos presentes que son una gran oportunidad para salir de la comodidad y tomar la iniciativa.

Tomar la iniciativa enfrentando el miedo, el odio o el rechazo, desde la confianza en Dios, desde la certeza de contar con muchos talentos y capacidades por desarrollar dentro de nuestra familia, desde la Esperanza de que nuestras acciones y nuestras oraciones pueden contribuir en la trasformación del mundo y de nuestro entorno. El Amor que nos inspira a la acción por nuestra familia, nuestro trabajo, nuestra sociedad y aun por los que creen ser nuestros enemigos, este Amor es el que nos mueve a la Misericordia, es el que ya está en nuestro corazón cuando decidimos actuar inspirados por él, es el Amor de Dios que nos abre una nueva perspectiva para la vida.

El Papa Francisco decía en uno de sus últimos escritos: “La Familia no es un problema sino una oportunidad”, desde esa óptica de Fe y Amor podemos ver de forma diferente el mundo que nos rodea, ¿Cuáles con las oportunidades que hay dentro de mi familia?¿Cuáles con las oportunidades que hay ante las dificultades que se nos presentan?¿En qué puedo yo contribuir para que esta cambie?¿En donde veo la mano del Amor de Dios en esta situación?¿Qué cosas buenas pueden salir de eso?

Esto me recuerda una reflexión de la Madre Teresa de Calcuta que decía: "A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota". Aunque se nos ha dicho en muchos lugares que no somos indispensables, la verdad es que somos necesarios y podría decir “insustituibles”, nadie puede ocupar tu lugar porque nadie es como tú.

Tomamos la iniciativa cuando recobramos el valor que tenemos de nosotros mismos, por lo que somos y también por el impacto que tiene nuestra presencia en el mundo, más allá de nuestras limitaciones están nuestras capacidades, dones y talentos que nos llevan a ser Lideres con Alma en nuestras familias, nadie puede sustituir la presencia de un Padre, una Madre y de un Hijo dentro del núcleo familiar.

Por eso estamos llamados a tomar nuestro liderazgo en el lugar donde estamos, en el medio en que vivimos y mostrar la luz que hay dentro de nosotros, Jesús decía: “Ustedes son la Luz del Mundo y la Sal de la Tierra”, en medio de la oscuridad hay que brillar, dejar que la Luz del Amor guíe nuestros pasos para salir de la comodidad, salir de nuestro letargo y empezar a tomar la iniciativa en la búsqueda del bien común, desarrollando la solidaridad, participando activamente, aprendiendo como hacerlo mejor y con Amor, ayudando a desarrollar a los otros sus talentos, haciendo que nuestra vida tenga sentido, en una frase, solo falta Tomar la Iniciativa.


Por Carlos Canseco
Correo: alianzadevidamx@gmail.com