sábado, 26 de noviembre de 2011

Se crece...


Se crece... cuando uno se siente joven aunque tenga 100 años
Se crece cuando uno acepta la realidad y posee suficiente aplomo y equilibrio para vivirla.
Se crece cuando uno mantiene un ideal, fortalece su voluntad y se apoya en su fe.
Se crece cuando uno asume su destino pero se empeña en trabajar para modificarlo si es necesario.
Se crece cuando uno admite su pasado, construye el presente y proyecta el futuro.
Se crece cuando uno se valora a sí mismo en lo que es sin dejar por eso de valorar a los demás.
Se crece cuando uno recorre la vida con la verdad, sin oscuros secretos y sin hipocresías ni falsedades.
Se crece cuando uno permite que su conciencia apruebe o no los dictados de su corazón y su mente.
Se crece cuando uno se siente feliz escuchando, ayudando o dando a los demás, sin esperar recompensa alguna, pero alegrándose al recibir algo por más pequeño que sea.
Se crece cuando uno no actúa cínica o cobardemente ni usa máscaras según las personas y es coherente en todas las circunstancias.
Se crece cuando uno experimenta que al abrir un surco de respeto y al echar en él semillas de bondad, se cosechan frutos de amor.
Se crece cuando uno aprende a pronunciar con sinceridad palabras como “gracias”, “me equivoqué”, “te necesito”, “perdón”, “tienes razón” y “te amo”.
Se crece cuando uno puede enfrentar otoños e inviernos, aún perdiendo hojas o temblando de frío.
Se crece cuando uno, frente a una mirada hostil o un gesto agresivo, puede esbozar una sonrisa como respuesta.
Se crece cuando uno se libera de la pesada carga de rencores, de mentiras, de infidelidades, de soberbia y de egoísmos.
Se crece cuando uno se anima a volar alto como un águila, a sostenerse como un árbol o a iluminarse como una estrella
Se crece cuando uno cree que es capaz de transformar deseos e ilusiones en realidades, sin permitir que se apague la llama de la esperanza.
Se crece cuando uno comprueba que el verdadero amor significa tolerar, ceder, sufrir, llorar y... aún renunciar.
Se crece cuando uno se da cuenta de que sólo se puede dejar de crecer el último instante de su vida.

El Amor de una Madre, durante el Terremoto en Japon.


Esta es la historia del sacrificio de una madre durante el Terremoto de Japon.


Despues del Terremoto, cuando los rescatistas comezaron a buscar sobrevevientes entre las ruinas de la casa de una mujer joven, vieron el cuerpo de ella por uno de los orificios de las ruinas de la casa. Les parecio extraña la postura del cuerpo, estaba sobre sus rodillas y su cuerpo hacia adelante como cuando una persona se arrodilla para adorar, con el rostro hacia el suelo; su cuerpo estaba inclinado hacia adelante y sus manos estaban sujetas a algun objeto. El peso de la casa quebro su espalda y su cuello.


Con mucha dificultad el lider del equipo de rescate puso sus manos y brazos para ver si la mujer aun estaba con vida. Pero la dureza del cuerpo y la temperatura del mismo cuerpo anunciaban que la mujer habia muerto. El tenia la esperanza que la mujer aun estaria con vida. El y su equipo salieron de las ruinas de la casa para seguir su trabajo en busqueas de victimas. Por alguna razon, el lider del equipo sintio una necesidad enorme de regresar a donde el cuerpo de la mujer se encontraba. Una vez mas se arodillo y puso sus manos en la espacio que les permitia alcanzar el cuerpo y decidio de revisar debajo del cuerpo sin vida. Instantaneamente empezo a gritar, "Un Niño!!!! Hay un niño aqui!!!"


El equipo entero regreso para cuidadosamente remover los escombros alrededor del cuerpo de la mujer.


Ahi encontraron un niño de 3 meses de edad envuelto en una frazada estampada con flores debajo del cuerpo de la madre. Obviamente, la mujer hizo su ultimo sacrificio por salvar a su hijo. Cuando la casa comenzo a caer, ella uso su cuerpo para proteger a su hijo. El pequeño niño aun dormia cuando el equipo lo levanto de los escombros.


El doctor del equipo vino enseguida a revisar al pequeño. Una vez que abrio la frazada, vio un celular adentro de la frazada. Habia un mensaje de texto en la pantalla que decia:"Si puedes sobrevivir, tu tienes que recordar que te AMO". El celular paso por cada uno de los miembros del equipo de rescate. Cada uno que leyo el mensaje no pudo mas que llorar.


"Si puedes sobrevivir, tu tienes que recordar que te AMO". Cuan grande es el amor de una madre por su hijo!!!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Los dos lobos.


Una mañana un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas.

El dijo: "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros, uno es Malvado, es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego... el otro es Bueno, es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe."

El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo gana?”

El viejo Cherokee respondió, "Aquél al que tú alimentes."

martes, 22 de noviembre de 2011

¡Bienvenidos!


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